viernes, 14 de septiembre de 2012

Una nueva esperanza para volver a caminar

Me quedé alucinado hace una semana cuando en el Hormiguero presentaron el caso muy crudo de una mujer pero afortunadamente el devenir de su historia me dejó en una sonrisa en la cara. Se presentó a Tamara Mena, una mujer Mejicana que a la edad de 19 años sufrió un trágico accidente de tráfico, que se cobró la muerte de su novio y le dejó postrada en una silla de ruedas como consecuencia de la paraplejia que le provocó la fatal lesión de su médula espinal.
A pesar de lo duro de haber perdido a su pareja y haber perdido la movilidad, ella haciendo gala de una enorme tenacidad y valentía no se rindió y lucho por volver a lograr su sueño: caminar.
Sus deseos de volver a andar se hicieron realidad gracias a la revolucionaria y gloriosa tecnología de la empresa estadounidense EksoBionicsUK.
El artefacto milagroso que ha hecho posible el sueño de Tamara de volver a caminar se ha llamado exoesqueleto y aunque hace veinte años, este tipo de dispositivos no existían más que en películas de ciencia-ficción o en la fantasiosa imaginación colectiva.
Pues bien, volviendo al asunto del Hormiguero, donde Tamara contó su historia, se pudo ver en primicia como logra andar abrochándose su exoesqueleto y con la ayuda de unas muletas y de un mando a distancia. Es algo maravilloso e indescriptible observar como una persona que perdió su movilidad puede volver con este pionero equipamiento. Queda mucho camino por recorrer al respecto de este tipo de tecnologías y el exoesqueleto que mostró Tamara es de momento sólo un prototipo de un modelo, pero estoy convencido y seguro de que se seguirá investigando y creando nuevas armaduras que con el paso de los años serán más y más fiables. Me emocionó conocer su caso y conocer de primera mano que la tecnología biónica puede ayudar a las personas a mejorar su vida y a superar disfunciones y enfermedades que nos dificulten el llevar una vida normal.   
 

sábado, 1 de septiembre de 2012

Septiembre como puerto de montaña

Como se dice en el mundillo del ciclismo, hemos iniciado el puerto del mes de Septiembre que suele ser el fin de las vacaciones para muchísima gente. Digo esto porque ya no podemos hablar de que este mes sea una cuesta, como todos los años sino del inicio de un puerto de montaña para todos los ciudadanos, los cuales a modo de ciclistas tendremos que ir ascendiendo. Unos lo ascenderán mejor, otros peor y algunos otros no podrán seguir la marcha. El problema es que no una vez que completemos la ascensión del puerto, no bajaremos de ahí y la carrera no tendrá fin.

El caso es que desde hoy la vida se paga más cara y practicamente todos los productos suben en mayor o menos medida por la subida del IVA. ¿Por qué tenemos que pagar los ciudadanos los platos rotos de una crisis. El Estado del bienestar corre cada vez más peligro y el Pueblo está harto de que la desinteresada y  clase política no sólo no vele por él, sino que además perjudique y ponga las cosas mucho más difíciles. ¿Hasta cuanto podemos consentir este tipo de situaciones?