miércoles, 17 de octubre de 2012

Espectacular vuelo estratosférico



No pude evitar sentir una profunda emoción cuando vi en directo por la televisión que Felix Baumgartner, enfundado en un traje aeroespacial, se disponía a saltar desde la sonda ni más ni menos que ¡a casi 40000 metros de altitud! Imaginad que sensaciones debió tener el protagonista mientras realizaba su vuelo aeréo, porque de seguro que hasta para un experto paracaidista debe ser algo indescriptible llegar a volar en picado sobrepasando la velocidad de la luz. Los primeros compases del salto sembraron a su familia y espectadores de desconcierto y preocupación, al comprobar como el cuerpo, como si fuera un muñeco empezó a virar en todas direcciones sin control. Pero ya pasados esos instantes críticos, su cuerpo quedó enfilado boca abajo, cual bala al ser disparada y prosiguió con su frenético ritmo de descenso. Tras el épico vuelo de nuestro intrépido Dédalo, accionó el paracaidas para iniciar la operación de aterrizaje. Su hazaña le ha valido la victoria del record de altura en salto, el de distancia recorrida en globo y el de velocidad en caída libre. Es un hecho que sin duda pasará a la Historia de la humanidad.           

No hay comentarios:

Publicar un comentario